domingo, 16 de octubre de 2016

Verónica Larrieu: “No quiero morir bonita, quiero morir viejita”

No se corre para hablar, pero evita tocar su vida privada. En diciembre cumplirá 42 primaveras y, aunque ella cree que el tiempo ha pasado por su cuerpo, sigue convertida en una diosa, considerando que hace siete años que no pisa un gimnasio y que las únicas cirugías que tiene son de busto y nariz. Donde sí se notan los 42 es en su mente: tiene respuestas cada vez más nutritivas.

En este momento, Verónica Larrieu está como jurado en Bailando por un sueño, hace unos días abrió su fan page, es socia del boliche Culto y tiene otro proyecto que tiene que ver con la noche cruceña, pero prefiere no dar detalles para no 'quemar el pan en la boca del horno'.

Está sin pareja y, si bien dice ser amiga de su soledad, sueña con envejecer de la mano de un compañero. No quiere que su hija siga sus pasos en el modelaje, mundo al que define como cruel, pero sabe que los hijos son prestados y que, si sucede, no tiene derecho a cortar alas.

Sobre los desnudos, reconoce que hubiera preferido no hacerlo, porque tarde o temprano le tocará responder las preguntas más relevantes, las de sus pequeños.

_ Estás en una etapa madura y sin embargo te mantenés cerca de la noche cruceña...
Es un negocio, no una forma de vivir. No me gusta bolichear, voy netamente a trabajar, replegada de la multitud, no con grupos de amigos, ni a divertirme.




¿Siempre andás en varias cosas?
Es porque soy ‘aburrible’ y me gusta dar variedad a mi vida. Si me quedo con una sola cosa, termino dejándolo.

_ ¿Aburrible no es aburrida? Hay comentarios sobre tu carácter cuando fuiste reina del Carnaval...
Probablemente no fui la reina más alegre pero, a pesar de que siempre disfruté las cámaras, el cara a cara me cohibía. Me cuesta enfrentar a la gente en vivo. Quizás se dejó ver que soy renegona, es mi carácter, pero no tengo mal humor. El día que no reniego dejo de ser yo.

_ ¿Qué tal la madurez?
Los 40 me agarraron bien, no tuve la crisis. Creo que estaba resignada. Cuesta, pero me preparé. Muchas se sienten viejas, pero siento que llegaron otras cosas para mí, trato de disfrutar, de sentarme y mirar mi vida.

_ Ese sentirse viejas ¿tendrá que ver con la presión social?
Esa edad te tiene que tocar con la madurez de dejar de pensar en lo que dicen los demás. Yo creo que el espejo se vuelve más sincero que nunca, uno se ve tal cual. No voy a negar que me molestan las arrugas, pero parece que no lo suficiente porque tampoco hago algo contra ellas, solo me quejo. Mis canas creo que le molestan más a Marcelo (su estilista), es el que anda pendiente de eso.

_ ¿No incomodan los años a una mujer que siempre has sido vanidosa?
Sigo siendo vanidosa, con arrugas y todo, me sigo arreglando y peleando con el espejo, que creo hay días en que amanece de mal humor y me castiga cuando me siento mal. Le pasa a toda mujer, no es algo que se tenga que criticar, tiene que ver con quererte. Se necesita madurez para enfrentarse con arrugas, canas y con el cuerpo diferente.

_ ¿Qué cambios tiene tu cuerpo?
Está más grande, me doy cuenta cuando me pongo los jeans y me los saco en mi casa y los tengo tatuados en mis piernas. Obviamente las grasitas, la celulitis, las canitas, las arrugas.

_ ¿La gente se encarga de recordártelos?
Por supuesto, nunca falta el que te dice vieja o pasada de moda, es parte de las redes sociales y ahora hay demasiada cercanía con el público, que se toma el derecho de opinar sin filtro. Es fácil expresarse detrás de un teclado, lo difícil es decirlo de frente y eso no me ha pasado.

La clave es reírte de tus defectos, le das un arma menos a quien no te quiere. Lo que me interesa es vivir lo suficiente para ver a mis hijos formados, y parte de eso es envejecer, no quiero morir bonita, sino viejita, dignamente y feliz. Las personas que hallan una ofensa decirte vieja, no sé si creen que les tocará una crema mágica para la eterna juventud.

_ ¿Te molesta la cercanía que dan las redes sociales?
No, por eso hice mi fan page, recién tiene 10 días, y la mayoría de los comentarios son lindos.

_ A pesar de estar en un reality, y a diferencia de otros personajes polémicos, se nota cierto aprecio hacia vos...
Lo que pasa es que manejamos de forma diferente nuestro perfil en televisión. Es más, no tengo un personaje, yo soy yo. No tengo ni la presión ni la imposición ni la necesidad de ser otra y la gente sabe diferenciar eso. Eso gusta a la gente, evito estar en la polémica; miro y me río porque lo entiendo, y creo que nos falta entender qué es show. Y los que más critican son los que más ven.

_ ¿David Dionich es show?
Estoy sola. No he sido una mujer de tener pretendientes, nunca. Algo debo tener, repelente quizá. Sé que el tipo de mujer que represento no es ideal para el hombre, porque tener independencia, autosuficiencia y carácter resulta difícil para la mayoría de los hombres.

_ ¿Alguna vez bajás la guardia?
Es que nunca la subí, soy así. Mi padre me crio para no depender de nadie, no me gusta pedir nada y esa autosuficiencia de alguna manera asusta. El hombre tiene la necesidad de sentir que protege, y las mujeres como yo reflejamos lo contrario, pero soy muy sentimental, de corazón. Tengo tres hijos, una casa, una perra, y los tengo que mantener y no puedo parar. Me tocó no permitirme cerrar la puerta, apagar las luces y echarme a llorar, aunque me esté pasando lo peor del mundo, sigo de pie.

LE GUSTA LA TV. Atrás quedó la época de reinados y pasarelas, ahora dice que disfruta ser parte del mundo de la pantalla chica
LE GUSTA LA TV. Atrás quedó la época de reinados y pasarelas, ahora dice que disfruta ser parte del mundo de la pantalla chica

_ ¿Soñás con casarte?
Obvio, todos soñamos con eso, me gustaría envejecer de la mano de alguien. Mis hijos son prestados, algún día tienen que emprender vuelo. A pesar de que me llevo bien con mi soledad, no quiero que sea mi compañera eterna, pero Dios tiene el tiempo perfecto para todo. Lo mío por ahora es disfrutar los momentos y a mis hijos. Esas cosas no se buscan.

_ ¿Chocás con el hombre de aquí?
Creo que sí, los rastros del machismo en Bolivia son evidentes. El hombre es competitivo, necesita llevar los pantalones en una relación.

_ ¿Te preguntan sobre eso?
Siempre, pero uno se acostumbra. Cuando uno se hace amigo de su soledad, esas cosas dejan de ser importantes. Es normal que suceda eso, algunas veces es por chisme y otras por preocupación.

_ Mamá soltera de tres niños ¿Te asusta la responsabilidad?
Me encanta y, como en economía, hay costo y beneficio. Lo segundo es mucho mayor porque soy yo quien despierta con su amor. Sin querer desmerecer a los padres, cuando uno educa a sus hijos sola, los cría más humanos. Les enseño a no jugar a tres puntas, porque a mí me lastimaron y no quiero que anden como picaflores por la vida.

_ ¿Qué hace una mujer elegante como vos en un reality?
No sé por qué dicen eso, soy superdescontraída.

_ Por los escándalos...
Amo la TV y cuando entré al Bailando por un sueño, hace dos años, el formato empezó mucho más tranquilo. Además, me han dado la libertad de ser franca.

_ ¿Estás alejada de las entrevistas?
Nunca he negado notas, pero por mi edad se ve ridículo que ventile mi vida privada.

_ ¿Podés defender tu vida privada con esta ‘pega’?
Es prácticamente imposible.

_ ¿Imaginás a tu hija en el modelaje?
No quiero porque es cruel. Aquí generalizan los chismes, buscan lastimar. No me gustaría que mi hija viva eso, ni me gustaría sufrir lo que mi mamá sufrió. Recuerdo mi frase de hace dos años: “La peor enemiga de la mujer es la mujer”, y lo sostendré hasta que muera. No podemos hablar con admiración, preferimos tumbar. Amo mi país, pero debemos saber cuáles son los defectos de su gente. Si ella quiere hacerlo, no quiero cortarle las alas: tiene derecho a realizarse y equivocarse.

_ ¿El desnudo fue una equivocación?
Fue parte de mi carrera, hubiera preferido no hacerlo, tampoco es que vivo torturándome. Mi único temor es la cara de mis hijos cuando sean un poco más grandes y lo vean. Nadie piensa en eso.

_ ¿Las chicas no piensan bien cuando se desnudan?
Yo lo hice de la manera más profesional, pero nadie piensa en eso hasta que tiene un hijo. En cualquier camino que uno elija, tiene aciertos y desaciertos, la diferencia es que cuando sos modelo, son más públicos.

_ Entonces, ¿tienen razón sobre los desnudos las feministas?
Hay que diferenciar el feminismo como tal, del machismo exagerado. Me van a disculpar esos movimientos, pero son extremos, cargados de resentimiento y machismo. Si su discurso es que la mujer es libre de hacer con su cuerpo lo que le dé la gana, entonces quiénes son ellas para criticar la decisión de una mujer que decidió hacer con su cuerpo lo que le dio la gana. No sé si les ofende que estén desnudas o que sean bonitas. Nunca critican a los hombres, solo a las mujeres

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