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jueves, 9 de julio de 2015

Daniela Cortez, de diva a magnífica

Modelo, magnífica, guerrera y futura ingeniera Industrial y de Sistemas, Daniela Cortez es mucho más que una cara bonita. Esta cruceña de 22 años trabaja por sus sueños sin descanso desde que se graduó del colegio se dedicó al modelaje, siendo elegida mejor rostro de Yanbal en 2011 y luego de eso su carrera de modelo fue en imparable ascenso.

Después de realizar algunas sesiones de fotos con Leonardo Ville, se convirtió en la primera modelo en firmar contrato con él, pero luego de trabajar durante tres años en esta agencia, decidió dedicarle más tiempo a sus estudios de Ingeniería Industrial y ser modelo independiente. En este lapsus se le presentó la oportunidad de trabajar con Pablo Manzoni y debutó como magnífica en enero de este año.

Sobre estos cambios, cuenta que cada agencia tiene distintos modos de trabajar. Dice que en la primera el trabajo era más limitado; sin embargo con Pablo, se nota que lleva muchos más años en el rubro.

En 2015, Daniela vivió el Carnaval más de cerca al ser la soberana de la agrupación Fusión Carnavalera, experiencia en la que asegura que se sintió como una verdadera reina, pero que le costó una complicada agenda de medios.

Actualmente muestra su faceta ‘guerrera’ en el programa de competencias Esto es guerra. Comenta que los entrenamientos son duros, que deben entrenar todos los días en el gimnasio y que hay juegos tan complicados que deben practicarlos antes de enfrentarse a ellos; no obstante, detrás del set todos los competidores se sienten como una gran familia.

Gracias al programa, muchas personas la reconocen en la calle y le piden autógrafos y fotos. “Es el momento en el que me siento orgullosa de pertenecer al show”, expresa.
Si bien es modelo desde hace cuatro años, prefiere la fotografía antes que la pasarela, pues cree que es donde puede mostrar mejor su personalidad, ya que al desfilar es limitada por los diseñadores, que le indican cómo caminar y posar, y no siente libertad.

Sobre sus sueños, el trajín del modelaje y la TV le hicieron descubrir una pasión nueva: la actuación, y aunque ahora está más enfocada en convertirse en Top Magnífica y en el programa, le encantaría pasar clases de teatro y poner sus pies sobre las tablas. También desea realizar una maestría y aprender otros idiomas.

Entre tanto trabajo y estudio, siempre se escapa al cine o a la piscina y cuenta que por el momento su corazón no tiene dueño

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