A los 21 años, la miss Bolivia 2012 está enamorada, cursa el tercer semestre de Ingeniería Comercial y cobra vigencia, sobre todo porque apunta a ser una gran promesa en su nueva agencia. Un bello rostro la favorece demasiado, y ella lo sabe.
¿Por qué tu necesidad de entrar a una agencia? Te ahorrarías dar comisiones...
No fue una necesidad, me llegó una buena propuesta. Siendo independiente me iba muy bien, no repartía comisiones con nadie, pero en Bolivia el mercado no tiene modelos que trabajan con un manager que les maneje la imagen y haga las negociaciones. Es hasta incómodo tratar con la empresa directamente, ya que cuando sos independiente hasta quieren pagar menos; yo necesitaba un respaldo y me encantó la forma de trabajo de Pablo.
¿Qué tiene de bueno él?
Empecé en el Bolivia Moda con él y, desde las primeras fotos, no se trata de un trabajo, es diversión, un ambiente espectacular. Pablo es una persona muy inteligente; las pocas veces que hablamos en privado me enseñó mucho; él piensa a lo grande, es visionario y sé que tendremos mucho éxito juntos.
¿Qué hay de cierto en que trataron de sabotear tu contrato con Pablo?
De hecho siempre me ha pasado, en la TV, en el canal. Es totalmente cierto, mientras mejor te va, más te quieren hacer daño. Pablo se da cuenta de mi trabajo, de lo que soy yo y las personas que lo intentan van a martirizarse porque no lograrán su meta.
¿Te das cuenta de que sos una fuerte aspirante a convertirte en top?
Sé que me favorece mucho el rostro. Soy delgada pero no tengo el físico de las magníficas; sin embargo, no estoy lejos de eso, con un poco más de trabajo lo lograré. He vuelto al gym hace dos semanas y estoy tomando mis proteínas. Es una exigencia mía, al ver que lo necesito y siempre lo he querido, hasta para sentirme completa.
¿Alexia no pierde vigencia?
Al estar siempre buscando nuevas cosas, proyectos y, además desde el reinado, gané muchos seguidores en las redes sociales, la gente está pendiente.
¿Qué tal los reinados?
Hermoso, la pasé muy bien, tenés mucho mas contacto con el público. Me ayudó a desarrollarme mejor desde los 17 años, a valerme por mí porque afuera no había mi madre; me dio una gran pantalla a la gente.
¿Algo feo en eso?
Por supuesto es sacrificado y, como en todo, llega un momento en que querés tirar la toalla. La presión es muy fuerte para vos, para tu familia, para todos. Pero me ha traído más cosas buenas.
¿Son comunes las propuestas poco decentes?
Sí, una persona me dijo literalmente: “Un amigo te quiere conocer y ayudar en el concurso”. En lo absoluto no quiero decir que sea de parte de Promociones Gloria, fue totalmente externo.
Está en vos si en tu necesidad lo aceptás, cada cual sabe a lo que se mete, porque más claro agua. En ese momento, sin ofender, le dije no me interesa. Me sucedió dos veces, la gente se confunde, esa es una de las cosas que la gente piensa porque una es modelo. Habrá quienes lo hacen y están en su derecho; hay mujeres que no son modelos y lo hacen.
¿Discriminan a las modelos con preconceptos?
Es ignorancia porque algunas lo utilizaron como medio y suponen que todas. No se puede generalizar lo malo. En el Miss Universo tu imagen se infló y regresaste con las manos vacías...
Tuve una antesala espectacular, pero aquí tenemos la idea errada del Miss Universo. Allá me di cuenta de muchas cosas, entre ellas que a Donald Trump le interesa hacer negocios y esto no quiere decir que la corona sea comprada, sino que influye mucho la política.
Así mandemos una miss de oro, no ganará. Todos los foros internacionales, etc. estaban a mi favor; pude mejorar el físico, pero al mirar el top 15 te das cuenta de que no es influyente, no hay un estándar. El resultado es netamente político.
¿No te sentiste usada?
Yo y otras chicas sentimos que fuimos el relleno del show televisivo.
¿Cómo ves el Miss Santa Cruz este año?
No he visto chicas que resalten mucho, están parejas y para el jurado será más difícil escoger. Pero al fin de cuentas, eso es lo que hay. Estás en tele y entraste sin experiencia. ¿La belleza allana el camino a las modelos? Creo que no y me baso mucho en lo que me dijeron antes de contratarme: “Sos una chica lindísima, de entrada vendés; ahora, lo que haremos es enseñarte porque tenés potencial”. Ellos ven estudian antes que uno tenga coherencia.
Al comienzo te llovieron las críticas... Nadie nace sabiendo. Lo tomo como aprendizaje.
La TV te expone de nuevo... Al principio, como estaba tan jovencita, de 17 años, me choqué con todo eso y aprendí a sobrellevarlo, a cuidar ciertas cosas, amistades, medir mis palabras, a vivir con eso. Es algo que siento como parte de mi rutina y no me molesta. Trato de sacarle el jugo y aprovechar lo bueno que me trae.
Parece que te atacan menos que antes... Los programas de chismes siempre buscan lo malo. Mi reinado fue sobresaliente y como no encontraban algo malo, quisieron mancharme con mi casa, mi familia. Esto siempre pasará, gracias a Dios menos que antes.
¿La gente consume? La gente sabe lo que son esos programas, los pocos que hay. Al final el público te admira por lo que hacés.
¿Y no sos irresponsable como alguna vez dijeron? No digo que he sido perfecta, porque obviamente a mi edad me cuesta mucho mi juventud, pero mientras crecí siempre traté de ser perseverante y hago lo mejor que puedo.
Ahora estás enamorada pero ¿por qué a las chicas bonitas no les va tan bien como se espera en el amor? No hay chicas bonitas, sino figuras públicas. Para una persona que no está en el medio no es fácil entender los compromisos, cuesta.
Pero muchas chicas, teniendo todo a su favor, eligen muy mal y reciclan a los mismos bolicheros, como si no hubiera más hombres... Es el círculo, tu trabajo es ese, escogés de lo que hay. Los hombres prometen todo, terminás enamorada y resultan siendo otra cosa.
Ganás plata sin carrera y sin embargo estudiás... Tengo proyectos y necesito el suficiente conocimiento para manejarlos
No hay comentarios.:
Publicar un comentario