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sábado, 21 de febrero de 2015

Los mejores y vergonzosos momentos que pasaron las modelos

A solo 12 días del show magníficas conversamos con algunas de sus figuras del desfiles. Bellas como unas gacelas, con esos cuerpos que se vuelven la envidia en las pasarelas, pero admitieron que han pasado bellos y vergonzosos momentos en las pasarelas de esta vitrina, donde consiguen los mejores contratos y los halagos o críticas del público. Mira lo que nos dijeron.

Roxana del Río y Mónica García tuvieron su 'best moment' en el desfile en el que las nombraron top. En ese entonces, por coincidencia, Roxanita era la reina del Carnaval. "Escuchar mi nombre y salir ante el aplauso de la gente y de los Fachas que estaban ahí para apoyarme fue único. Recuerdo al presidente que me entregó un ramo de flores divino a nombre de la comparsa", comentó la rubia.

Para Lola Vaca y Jimena Jiménez, el aplauso de la gente y la fama son como un premio a su esfuerzo. Por eso cada vez que las aplauden o les piden un autógrafo las hacen pensar en que ellas son privilegiadas, pero no por ello dejan su humildad.

Por otra parte, Patricia Roca dice que uno de los mejores momentos que ha vivido en esta pasarela del show fue el 2013 cuando marcó bien sus abdominales. "Hacía 500 repeticiones por día, era difícil al principio, pero uno se siente bien porque te pones cualquier ropa y te queda; además eso en el desfile te da más confianza", mencionó 'Paty', que este 28 de febrero se casa con el presentador de La línea divisoria de PAT.

Así como ellas tuvieron buenos momentos en el show también tuvieron los momentos vergonzosos. Entre las chicas consultadas la que supera con creces este tipo de experiencia es Jimena Jiménez, que una vez por salir rápido porque tenía dos cuadros seguidos no se dio cuenta de que se había puesto un zapato dorado y otro plateado. Para colmo su hermana la vio por la tele y le avisó del incidente.

A Roxana le pasó una de las chicas se puso el traje de baño que le tocaba en el siguiente cuadro y entonces le tocó ponerse el último que sobró. Y cuando estaba por salir a pasarela si dio cuenta que la parte de abajo era muy pequeña, pero por suerte una de sus amiga y colega, que terminaba de desfilar tenía un pareo súper largo y se lo prestó y nadie se dio cuenta del imprevisto.

Lola, que recuerda con mucha gracia este momento, contó que le tocaba abrir el cuadro que incluía bailarines, y cuando le tocó salir la capa de su atuendo se le enganchó en el taco. Por suerte caminó un poco más rápido y no se cayó.

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