Está mejor que nunca, aunque ella diga que no es la misma de antes. Pesa 54 kilos y tiene 58 cm de cintura. Cuando habla de su vida, sus ojos delatan dos temas sensibles, su madre y su hija. Un tema que evita, su relación de pareja.
Siempre trató de mantener un perfil bajo, a pesar de que su figura no la ayudaba mucho en esta tarea, pero cuando se la nombraba, lo más recurrente eran: su pasión por el tunning, su perfil de nerd con cintura de avispa (tiene dos carreras, una maestría y un diplomado), sus relaciones amorosas largas, y su actitud cauta. Sí, calcula cada palabra que dice, no habla sin pensar y trata de guardar sus emociones para privilegiados.
¿Qué te hizo volver?
Empecé a los 15 años, tenía recuerdos, ganas de subir a la pasarela. Vino el Magníficas Ferial, un show con alegría, más descontraído, me gusta eso. En el Bolivia Moda ya me estaba animando a participar, tenía dos meses de haber desembarazado, no me sentía acorde, pero era nada. Pablito me invitó, fui a ver los ensayos, pero yo quería sentirme completamente bien para demostrarlo en la pasarela.
¿No te asusta perder el perfil bajo que buscabas durante tu embarazo?
Al comienzo me asustó lidiar con los medios, pero estaba en una etapa linda, mi hija grandota, sana, yo contenta con ella. El público lo dirá, pero yo me sentía bien; minutos previos a desfilar estaba un poco nerviosa, como si fuera la primera vez, pero una vez arriba dije esto es lo mío. Antes era rutina, en cambio esta vez decidí hacerlo y disfruté como en los inicios.
¿No tiene que ver con vanidad? Muchas quisieran verse como vos al desembarazar...
No es un ego a la mala, más bien puede ser ejemplo para muchas mujeres que piensan que al tener un bebé se les va todo y se deprimen.
¿Cómo podés tener esa figura en poco tiempo?
Después de 15 años en el modelaje es automático. Evito el arroz blanco, el pan, la papa y el azúcar, antes iba al gimnasio y a correr, además tengo el cuerpo de mi madre, con una cintura bastante delgada.
¿Te cambió la maternidad?
Completamente. No solo el hecho de estar en contacto con la beba, igual cuando no estoy. Sigo trabajando, pero mi mente está en ella, llamo para ver cómo está, si tomó leche, etc. Creo que la maternidad es automática en toda mujer.
Vania Sánchez junto a su hija Valeria Nuñez del Prado
Vania Sánchez junto a su hija Valeria Nuñez del Prado
¿Y tu vida nocturna?
Por ejemplo en el Magníficas Ferial solíamos con las chicas, después del desfile, salir a cenar, festejar, años atrás, pero ahora estábamos destruidas y de ida a la casa. Antes no queríamos parar.
¿Nunca fuiste bolichera?
Sí, creo que del grupo de las más tranquilas, serias y siempre más abocada a lo mío, a estudiar, porque cuando terminé el colegio hice dos carreras al mismo tiempo, después vinieron las tesis de ambas, una maestría y un diplomado. Por poco me animo a avanzar más con un doctorado. Los padres siempre dicen que un hijo debe ser mejor persona que ellos y yo intentaba hacer eso, me exigía.
Algunos creen que sos un poco alzada...
Me malinterpretan porque soy seria. Soy de poco hablar, un tanto tímida, no soy de esas personas que llega a algún lugar y entabla charla con todos, no puedo.
¿Por qué sos arisca con los medios?
No tanto por malas experiencias, sino porque no soy de hablar de mis cosas. No es solamente con los medios, hasta con mis amigos más cercanos. Ellos saben que soy de poco hablar, pero que conmigo cuentan al 100%. No me gusta que ingresen mucho a mi vida.
¿Y cómo te transformás en la pasarela?
No sé. Hasta los 25 años me costaba ir a la piscina, no me sacaba la toalla. La pasarela es un lugar que hace que me suelte, me siento libre. Hay adrenalina como en los deportes extremos.
¿El modelaje no es un estigma para tu profesión?
Es difícil que muestre mi faceta de ingeniera porque no la han visto y difícilmente los medios socialeros van a rescatar algo así. A la gente se le ha grabado más mi etapa de modelo. Quiero ejercer la docencia, sé que será difícil, pero ya he tenido acercamientos.
¿La maternidad sorprendió a tu carrera?
Hoy en día la maternidad no es una sorpresa. Estaba todo en su momento, sin querer pensar que era el momento.
¿Querés más hijos?
Uno más, pero en cinco años. Mujercita u hombrecito es bienvenido, pero si me dan a escoger me gustaría un varón para saber cómo es.
¿Quién es Vania, más allá del cuerpazo?
Soy una persona que siempre tratará de que el otro esté bien. No soy muy socialera, ni de tener muchas amigas, pero me di cuenta de que tenía más de las que pensaba, me gusta hacerlas reír. Como mamá se me va la seriedad, uno se transforma en payaso para divertir lo más que pueda. Como hija soy muy pegada a mi madre, es diferente a mí, tiene un carácter muy divertido. Como pareja soy de relaciones largas, hogareña, me gusta compartir el día a día. A las mujeres siempre se nos presentan las dos opciones, más de un lado, más joda, pero yo siempre elegí las del otro lado, las más serias, fueron bonitas. Y si de algún modo elegís eso, siempre te irá bien.
¿Te imaginás con alguien para siempre?
Después de 30 años uno no termina de conocerse, pero me gustaría tener un para siempre, toda mujer piensa en eso. Y tengo ese modelo en mis padres
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