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jueves, 11 de septiembre de 2014

Sarita Rivera

Una mujer dulce, encantadora y sencilla, así es Sarita Rivera, que a sus 21 años con esfuerzo, dedicación y el apoyo incondicional de su familia ha logrado cosas que jamás se imaginó. Nos cuenta el giro que tomó su vida desde la salida de su natal Camiri hasta el éxito como Top Magnífica de Pablo Manzoni y las responsabilidades que esto conlleva.

Familia y modelaje. Jamás imaginó que un fin de semana de paseo en la capital cruceña le abriría las puertas al mundo del modelaje. Con solo 14 años, y gracias a la insistencia de una tía, se atrevió a dejar su fotografía en la agencia de Pablo Manzoni. Solo pasaron dos horas para recibir la llamada que cambiaría todo. Al ser hija única, Sarita enfatiza la cercanía con sus padres y el rol clave que cumplieron en el desarrollo de su carrera sin descuidar los estudios. “Mi mamá y yo nos vinimos, mi papá por trabajo se quedó en Camiri dos años más, gracias a nuestras amistades y familiares nos asentamos bien en Santa Cruz”, explica la modelo.

Los trabajos llegaban sin cesar, balancear el colegio con el modelaje no era tarea fácil, además la presión de estar rodeada de modelos profesionales. “Carla Morón nos pasaba las clases de pasarela”, agrega. La responsabilidad de llegar a tiempo a los trabajos, proyectar profesionalismo, cercanía y amabilidad con la gente y sobre todo perseverancia y disciplina, fueron las claves que llevaron a Sarita a convertirse en una Top Magnífica.

Una vida saludable. Sarita se considera una persona muy sana, mucha fruta, verduras y proteínas son parte de su día a día; para el desayuno nunca falta un buen plato de claras de huevo. Destaca la importancia de tomar mucha agua y evitar por completo las gaseosas. “Como modelo es importante cuidarse, pero también me doy mis gustitos, me encantan las pastas y los chocolates”, cuenta entre risas. El ceviche es otro de sus platos favoritos.

El gimnasio es muy importante en su rutina, ”voy en las noches o en las tardes y si tengo un evento voy al mediodía a mi gimanisio favorito Body Master. Me gusta tener el cuerpo tonificado, por eso prefiero una rutina de aparatos”, finaliza Sarita. //

Entre estudios y anhelos

La vida de Sarita no solo gira en torno al modelaje, también es una joven comprometida con sus estudios, un reto que debe balancear con su ajetreada agenda.

¿Por qué comunicación social?

En un principio Leyes era la carrera elegida por Sarita, “mi papá estaba fascinado con esa idea”, comenta. Finalmente se decidió por Comunicación Social, la idea de trabajar en Producción y estar inmersa en todo lo que sucede detrás de cámaras sedujo a la modelo. “ Me encanta todo lo que es producir, armar cosas, si me ofrecen conducir un programa lo haría feliz, pero si me dan a elegir preferiría estar detrás de cámaras” dice con mucha pasión. Además la carrera tiene materias de fotografía, cine y radio, ámbitos que le llaman mucho la atención .

Encanto y humildad. Salir en la tele y convertirse en un rostro conocido ha sido algo que Sarita ha manejado con mucha humildad. “Soy normal como cualquier otra persona, voy a la universidad, me gusta pasar tiempo con mi familia y mi cortejo”, dice. “A veces me pasa que la gente me mira, me reconoce y no se anima a aproximarse, y como me gusta ser cercana a la gente entonces soy yo quien les pide una foto”. //



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